Mesofauna
Son microartrópodos (ácaros,
collembolos, pequeños insectos, arañas) y pequeños oligoquetos (como la lombriz de tierra). Tienen un ancho
de cuerpo entre 100 micras y 2 mm. Se mueven libremente, constituyendo un grupo
muy diverso, con diferentes estrategias de alimentación y funciones en los
procesos del suelo. Pueden ser desde bacteriófagos hasta depredadores, pudiendo
afectar la velocidad de descomposición y mineralización de la materia orgánica.
Su efecto sobre la estructura del suelo es limitado aunque pueden ser
importantes en la formación de microagregados de algunos suelos. 1
La mesofauna de mayor tamaño es más activa, afectando la porosidad del suelo a través de actividades de excavación y en la agregación mediante la producción de pellets fecales (bolas fecales). Pueden colonizar todo el perfil del suelo, aunque en densidades reducidas. 1
Macrofauna
Es el grupo de organismos de
mayor tamaño, entre 2 y 20 mm. Lo integran formicidos (hormigas), isópodos
(bicho bolita), isoptera (termitas), quilópodos (cienpies), diplopodos
(milpies), insectos (adultos y larvas), oligoquetos (lombrices) y moluscos
(caracoles y babosas).Operan en escalas de tiempo y
espacio mucho más grandes que los grupos anteriores. La mayoría de ellos tienen
un ciclo biológico largo, movimientos lentos y poca capacidad de dispersión así
como baja tasa reproductiva. Los hábitos de alimentación varían
considerablemente dentro y entre grupos: fitófagos, detritívoros, depredadores
y geófagos, entre otros. 1
Estos organismos se
mueven libremente, pueden cavar el suelo y crear grandes poros. Las actividades
físicas (mezcla del mantillo con el suelo, construcción de estructuras y
galerías, agregación del suelo), así como sus actividades metabólicas
(utilización de fuentes orgánicas disponibles, desarrollo de relaciones
mutualistas y antagonistas), afectan muchos procesos del suelo. Entre éstos,
mejoran la descomposición de la materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes
en la rizosfera, modifican sustancialmente la estructura del suelo a través de
la formación de macroporos y agregados, lo que afecta la tasa de infiltración y
de aireación. Estos procesos mejoran las
propiedades funcionales del suelo, promoviendo el crecimiento de las plantas,
mejorando la distribución del agua en el perfil y disminuyendo la contaminación
ambiental. 1
Existen cuatro principales grupos de animales visibles en el suelo: mamíferos pequeños, moluscos, artrópodos y lombrices de tierra.
Existen cuatro principales grupos de animales visibles en el suelo: mamíferos pequeños, moluscos, artrópodos y lombrices de tierra.
a) Mamíferos pequeños. Los mamíferos de pequeño tamaño son en
su gran mayoría roedores, como por ejemplo, los ratones o insectívoros como los
topos. Los roedores tienen como papel principal crear grandes y complejas
galerías, las cuales permiten que el agua penetre masivamente al suelo, además
de que con ello le facilitan una buena aireación (Figura 1). Por otro lado, estos pequeños
roedores tienen la gran capacidad de mezclar los diferentes horizontes de los
suelos en busca de otros organismos vivos para su alimentación (gusanos, lombrices,
grillos, etc.).
Por otra parte, el papel que desempeñan los topos es triple por las toperas que forman. Sus numerosas galerías (un topo puede recorrer más de cien metros cada noche) aseguran una buena aireación del suelo y permiten una buena mezcla de los horizontes cuando aseguran la subida de suelo profundo (Figura 2).2
b) Moluscos. Los moluscos juegan un papel importante en la digestión de la materia orgánica que será luego incorporada al suelo. Están principalmente representados por las babosas y los caracoles. Estos animales, amantes de los lugares húmedos, huyen de los rayos directos del sol y la sequedad del aire, saliendo a la caída de la noche de los orificios del suelo, las grietas de las paredes o del sotobosque donde se refugian durante el día (Figura 3). Viven en suelos de pH elevado y con calcio, necesario para la formación de la concha.3
El alimento de estos animales es muy heterogéneo, encontrándose numerosas especies fitófagas, carnívoras y depredadoras. Muchos son devoradores específicos de algas y líquenes que se encuentran sobre los troncos muertos o en putrefacción o también sobre plantas, en los bosques húmedos; algunos buscan sustancias vegetales en descomposición entre la hojarasca; otros son fitófagos y al mismo tiempo carnívoros, alimentándose de pequeños insectos y de gusanos.3
Figura 1. Ratones de campo.
Tomado de Google Imágenes.
Por otra parte, el papel que desempeñan los topos es triple por las toperas que forman. Sus numerosas galerías (un topo puede recorrer más de cien metros cada noche) aseguran una buena aireación del suelo y permiten una buena mezcla de los horizontes cuando aseguran la subida de suelo profundo (Figura 2).2
Figura 2. Topo.
Tomado de Google Imágenes.
b) Moluscos. Los moluscos juegan un papel importante en la digestión de la materia orgánica que será luego incorporada al suelo. Están principalmente representados por las babosas y los caracoles. Estos animales, amantes de los lugares húmedos, huyen de los rayos directos del sol y la sequedad del aire, saliendo a la caída de la noche de los orificios del suelo, las grietas de las paredes o del sotobosque donde se refugian durante el día (Figura 3). Viven en suelos de pH elevado y con calcio, necesario para la formación de la concha.3
Figura 3. Caracol del huerto.
Tomado de Google Imágenes.
El alimento de estos animales es muy heterogéneo, encontrándose numerosas especies fitófagas, carnívoras y depredadoras. Muchos son devoradores específicos de algas y líquenes que se encuentran sobre los troncos muertos o en putrefacción o también sobre plantas, en los bosques húmedos; algunos buscan sustancias vegetales en descomposición entre la hojarasca; otros son fitófagos y al mismo tiempo carnívoros, alimentándose de pequeños insectos y de gusanos.3
Algunas babosas también ingieren
partículas de suelo, tanto ellas como los caracoles no solo producen
excrementos que contienen una gran cantidad de material orgánico parcialmente
digerido, sino que como los gusanos, segregan al arrastrarse mucoproteinas que
pueden cementar partículas de suelo de forma que construyen estructuras más
estables que favorecen la aireación y aumentan la capacidad de retención de
agua del suelo. Esta influencia beneficiosa para el suelo, lo es más aun
indirectamente para algunos seres, ya que estas sustancias mucosas pueden
determinar hábitats muy bien adaptados a la multiplicación de bacterias y
actinomicetos.3
c) Artrópodos. Los artrópodos son organismos que
tienen uniones (artro) en las patas (podos). Incluyen no solo a los insectos
(escarabajos, hormigas, termitas) sino también a los arácnidos (arañas,
ácaros), los crustáceos (cochinilla de tierra), los ciempiés y milpiés y los
escorpiones (Figura 4). Todos ellos cumplen varias funciones en el ecosistema del suelo.4 Su acción primordial es la trituración de
materiales orgánicos a través de una especie de predigestión de la materia
orgánica que se encuentra depositada sobre el suelo. Esta trituración, en
conjunto con los desechos de los propios artrópodos, constituye el elemento
básico y el soporte adecuado para el desarrollo de una abundante microvida.2
d) Lombrices de tierra. Las lombrices constituyen uno de los más importantes grupos, ya que conforman los verdaderos intestinos del suelo orgánico. Se encuentran en cantidades que pueden pasar fácilmente los diez millones de ejemplares en una hectárea, lo que equivale a más de dos toneladas de lombrices. Tienen la capacidad de mover hasta treinta toneladas de suelo por hectárea por año, convirtiéndose así en un verdadero arado vivo y flexible para la tierra (Figura 6). Por sus acciones mecánicas y químico-biológicas son virtuales agentes vivos de formación, transformación y conservación de la fertilidad de los suelos y llegan a producir hasta dieciocho toneladas de abono por hectárea por año, al mismo tiempo que favorecen el desarrollo de la microbiología.2
1. Zerbino, Stella. Altier, Nora. La Biodiversidad del Suelo. Su Importancia para el Funcionamiento de los Ecosistemas. Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Urugay.
2. Restrepo Rivera, Jairo. Pinheiro, Sebastião. Agricultura Orgánica. Harina de Rocas y la Salud del Suelo al Alcance de Todos. Satyagraha Juquira Candirú, primera edición. Octubre del 2009.
3. Lección 6. El suelo como hábitat. Fauna del suelo: moluscos. Área de Edafología y Química Agrícola, Facultad de Ciencias, Universidad de Extremadura. Badajoz, España. Disponible en: http://www.eweb.unex.es/eweb/edafo/ECAP/ECAL6FMoluscos.htm Consultado el 8 de Mayo de 2014.
4. Conservación de los Recursos Naturales para una Agricultura Sostenible: Materia Orgánica y Actividad Biológica. Disponible en: http://www.fao.org/ag/ca/training_materials/cd27-spanish/ba/organic_matter.pdf Consultado el 8 de Mayo 2014.
5.Ochoa Soto, Isabel. Curso de Compostaje en la UAM: Propiedades del compost. Universidad Autónoma de Madrid. Disponible en: http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/eeymar/default_archivos/3Propiedades%20del%20compost%20material%20de%20apoyo.pdf Consultado el 8 de Mayo 2014.
Figura 4. Clasificación de los artrópodos.
Tomado de Google Imágenes.
Basados en sus funciones y hábitos alimenticios pueden dividirse en
trituradores, predadores, hervíboros y fungívoros. Los predadores pueden ser generalistas, o sea
que se alimentan de muchos organismos diferentes, o especialistas, o sea que
capturan solo unas pocas especies. Incluyen hormigas, ciertos
ácaros, arañas, ciempiés, escarabajos y escorpiones. Muchos predadores comen
plagas de cultivos y algunos son usados como agentes de control biológico tales
como varias avispas parásitas. Los herbívoros del suelo son por lo
general insectos que pasan parte de su vida en el suelo y se alimentan con
raíces;
incluyen las chicharras, los grillos, la lombriz de raíz y las larvas de
algunos escarabajos (gusano blanco). Los artrópodos fungívoros y algunos
ácaros y pececitos de plata, roen y consumen hongos y hasta bacterias
diminutas, fuera de la superficie de las raíces. Esto estimula el crecimiento
de estas bacterias y hongos y, por tanto, es favorecida la razón de
descomposición de la materia orgánica.4
Las termitas de importancia
para la agricultura viven en el suelo y construyen cúmulos y túneles. Algunas
especies se alimentan de hojas, semillas o raíces, pero la mayoría de las
especies consumen materia orgánica. Se alimentan de celulosa y aceleran la
descomposición de la materia orgánica y la formación de humus y, por lo tanto,
tienen una función importante en el reciclaje de los nutrientes (Figura 5). La apertura de canales en el suelo, el
enterrado de la materia orgánica y la concentración de nutrientes y de la
materia orgánica en los cúmulos de termitas es mucho mayor que en el
terreno circundante, por lo que se consideran muy útiles para la
agricultura.4
Figura 5. Grupo de termitas.
Tomado de Google Imágenes.
Además de la influencia positiva del
reciclaje de nutrientes, el comportamiento alimentario de los artrópodos es
importante para la formación de los agregados del suelo. En la mayoría de los
suelos, cada partícula de su parte superior ha pasado a través de los
intestinos de la numerosa fauna, donde es mezclada con sustancias orgánicas.
Los agregados del suelo de 2,5 Mm a 2,5 mm son gránulos fecales de la fauna del
suelo.4
d) Lombrices de tierra. Las lombrices constituyen uno de los más importantes grupos, ya que conforman los verdaderos intestinos del suelo orgánico. Se encuentran en cantidades que pueden pasar fácilmente los diez millones de ejemplares en una hectárea, lo que equivale a más de dos toneladas de lombrices. Tienen la capacidad de mover hasta treinta toneladas de suelo por hectárea por año, convirtiéndose así en un verdadero arado vivo y flexible para la tierra (Figura 6). Por sus acciones mecánicas y químico-biológicas son virtuales agentes vivos de formación, transformación y conservación de la fertilidad de los suelos y llegan a producir hasta dieciocho toneladas de abono por hectárea por año, al mismo tiempo que favorecen el desarrollo de la microbiología.2
Figura 6. Lombriz de tierra.
Tomado de Google Imágenes.
Las lombrices prefieren suelos húmedos
de textura fina con un buen contenido de materia orgánica, que les sirve de
alimento. Incorporan a su aparato digestivo la materia organica más o menos descompuesta,
conjuntamente con gran cantidad de tierra fina, que posteriormente expulsan,
con lo cual los residuos sometidos a la acción de las enzimas digestivas, son
mucho más ricos que la materia original. Además, excavan una infinidad de
galerías que sirven para airear y drenar el suelo, a la vez que transportan
gran cantidad de tierra desde las capas inferiores de suelo hacía las
superiores. 5
Se pueden distinguir tres grupos de
lombrices de tierra en base a su tipo alimentario y a la excavación de sus
túneles: lombrices epigeas, lombrices endogeas y lombrices anécicas (Figura 7).5
Figura 7. Clasificación de las lombrices.
Tomado de Curso de Compostaje en la UAM.5
- Las lombrices epigeas viven en las capas superficiales del suelo y se alimentan de residuos vegetales sin descomponer. Son por lo general pequeñas y se reproducen rápidamente. Están bien adaptadas a los cambios de humedad y temperatura que tienen lugar en la superficie del suelo.
- Las especies endogeas se alimentan debajo de la superficie del suelo, en galerías horizontales interconectadas. Ingieren grandes cantidades de suelo, preferentemente de suelos ricos en materia orgánica. Las lombrices endogeas pueden tener un mayor impacto en la descomposición de la capa vegetal superficial, sus galerías no son permanentes, pero se llenan constantemente con sus residuos; hay tres grupos de lombrices endogeas clasificados en base a la calidad de la materia orgánica ingerida: oligo-, meso- y polihúmicas para baja, media y alta calidad de la materia orgánica, respectivamente.
- Las lombrices anécicas construyen galerías verticales permanentes y profundas, a veces de algunos metros. Este tipo de lombrices sube a la superficie para alimentarse de estiércol, hojas secas y otros materiales orgánicos; en algunos casos estas lombrices ingieren los rastros de otras lombrices de tierra superficiales. Tienen un profundo efecto sobre sobre la descomposición de la materia orgánica y sobre la formación del suelo.
1. Zerbino, Stella. Altier, Nora. La Biodiversidad del Suelo. Su Importancia para el Funcionamiento de los Ecosistemas. Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Urugay.
2. Restrepo Rivera, Jairo. Pinheiro, Sebastião. Agricultura Orgánica. Harina de Rocas y la Salud del Suelo al Alcance de Todos. Satyagraha Juquira Candirú, primera edición. Octubre del 2009.
3. Lección 6. El suelo como hábitat. Fauna del suelo: moluscos. Área de Edafología y Química Agrícola, Facultad de Ciencias, Universidad de Extremadura. Badajoz, España. Disponible en: http://www.eweb.unex.es/eweb/edafo/ECAP/ECAL6FMoluscos.htm Consultado el 8 de Mayo de 2014.
4. Conservación de los Recursos Naturales para una Agricultura Sostenible: Materia Orgánica y Actividad Biológica. Disponible en: http://www.fao.org/ag/ca/training_materials/cd27-spanish/ba/organic_matter.pdf Consultado el 8 de Mayo 2014.
5.Ochoa Soto, Isabel. Curso de Compostaje en la UAM: Propiedades del compost. Universidad Autónoma de Madrid. Disponible en: http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/eeymar/default_archivos/3Propiedades%20del%20compost%20material%20de%20apoyo.pdf Consultado el 8 de Mayo 2014.
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